Desdehace décadas nos han inculcado que el trabajo que realizamos es lo que nos define como personas. La cultura del esfuerzo y el tesón ha generado generaciones y
Unapersona dedica un 33,3% (como mínimo) de su tiempo al trabajo. Si tenemos en cuenta que las tareas diarias (limpieza, cocinar, etc.) ocupan un 20% aproximadamente de nuestro tiempo, y si descontamos otro 33,3% de horas de sueño, solo nos queda un 10%, más o menos, de tiempo libre al día. Conbase en la influencia del estilo de vida sobre la salud, es que adoptamos la perspectiva del ocio y el tiempo libre como factores de interés en la promoción de la salud, a partir de la importancia que asumen éstos en las múltiples dimensiones del individuo. Cuando asociamos las manifestaciones del ocio a la calidad de vida, no nos Enlos núcleos alemanes se decía: “El aire de la ciudad hace libre”, y es que en ellas un burgués podía sentirse a la altura de cualquier otro. No podía ser de otra manera: el establishment de entonces se indignó ante aquella revolución cultural, que cambiaba la relación de la población con los Estados de toda Europa, precisamente Ecojustice equity and ethics: challenges for educational and career guidance. Revista Fuentes, 21 (2), 253-263. In social and environmental terms we live in precarious and uncertain times, where not only the sustainability of the planet rests in the balance, but also that of human existence. Many nation-states around the world talk
Yeste mismo año, en el contexto de la expansión del teletrabajo, el Ejecutivo profundizó un poco más en este derecho a través del artículo 18 de la ley 19/2021 de trabajo a distancia.
qkuV. 21 224 166 35 127 359 40 396 390

el trabajo nos hace libres